A partir de las intenciones y usos, tanto del creador de imágenes como del sujeto, surgen significados que oscilan entre el espejo emocional y múltiples interpretaciones sociales, políticas, económicas y culturales. Esta interrelación define el discurso de cada uno de mis proyectos fotográficos, concebidos como series de exploración. En todos ellos, sin embargo, el aspecto psicológico del retrato ocupa un lugar de privilegio, cuestionando a veces los principios tradicionales del género.

En líneas generales, me interesan los procesos de indagación, de reconocimiento de un territorio personal, en los que establecer las coordenadas sistemáticas apropiadas. El núcleo de este interés lo constituye el personaje anónimo, fuente inagotable de recursos y variables.